He perdonado errores casi imperdonables, he intentado
sustituir personas insustituibles y olvidar otras inolvidables.
He hecho cosas por impulso, quizá alguien diría que
demasiadas...
Me he decepcionado con personas que nunca me había pensado
decepcionar, pero también he decepcionado a otras.
He dado abrazos para proteger
a alguien del mundo.
Me he reído cuando no podía, he hecho amigos eternos.
He gritado y saltado de felicidad.
He llorado.
He llamado a alguien solo para escuchar su voz y me he
enamorado de alguna sonrisa.
He pensado que me iba a morir de tanto echar de
menos y no lo he hecho, he tenido miedo a perder a alguien
que creía conocer, lo he perdido y no me ha importado.