El perdón nunca es fácil.
La amargura es fácil, el odio es fácil pero, el perdón, eso
es duro.
A veces la gente dice cosas que no quieren decir, o hacen
cosas que no pueden cambiar.
A veces, nosotros, hacemos cosas que no podemos cambiar. Así
que nos alimentamos para matar de hambre al dolor.
Todos tenemos miedo de algo. Yo tenía miedo, me estaba
muriendo. Pero al frente de una gran desesperación tuve una revelación: lo que
he hecho es quién soy.
Pero lo que he hecho, no es quien seré. Han pasado casi
10519200 segundos, 2922 horas, 4 meses desde que me dí cuenta de que lo que
he hecho no es lo que puedo ser.
Descárgate de los errores del pasado y, cuando lo hagas, tu
corazón se hará más fuerte.Yo debo saberlo, se supone que mis errores salieron hace
mucho tiempo.
Eso no significa que lo hecho esté olvidado. Lo que se ha hecho,
está ahí fuera.
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